Al lado izquierdo de la morgue de Valencia, dentro de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, el llamado "crematorio" parece a simple vista un lugar abandonado, por la notoria ausencia del techo. Quien se acerque un poco a la puerta, difícilmente podrá soportar los olores nauseabundos que desprenden no menos de diez bolsas de color rojo, identificadas con el símbolo de "desechos peligrosos" de tipo biológico. Allí tendrían en descomposición aproximadamente un mes, comentan extraoficialmente trabajadores que se niegan a identificarse. No es que no sirva el crematorio para incinerarlas como debe ser, sino que el aparato (que se supo, funciona a gas) supuestamente no les brindaría la seguridad y protección necesarias. Detrás del sitio hay dos montones con más bolsas de igual color y denominación, pero trascendió que éstas tienen dentro material plástico (como inyectadoras usadas) que tampoco ha podido ser quemado. Luego de varios intentos presenciales y telefónicos, no fue posible conocer la posición de la directiva del centro asistencial.